Actualización periódica del COVID-19 en España
La evolución de la primera ola – no se actualiza dese el 21/5, por la falta de continuidad de los datos y la ruptura de las series históricas
Estos días la curva del COVID-19 está en boca de todos. Se trata de alcanzar su «pico» para a continuación «doblegarla», pero a menudo no queda muy claro a qué nos referimos con eso. Hay que distinguir entre diferentes picos que toca pasar y para ello conviene fijarse en las incidencias diarias, más que las acumuladas que suelen predominar los medios y que por definición solo pueden subir*.
- En primer lugar está el pico de transmisión, que seguramente se situó justo antes de la entrada en vigor del confinamiento a nivel nacional el 14/3, ya que cabe suponer que hasta entonces los contagios iban en aumento y que a partir de entonces cayeron drásticamente.
- Por el tiempo de incubación de la enfermedad que puede llegar a ser de hasta dos semanas, los casos afloran con retardo. Por ello, una vez superado el pico de transmisión, la incidencia diaria de casos detectados y con ello también los ingresos hospitalarios (curva azul del primer gráfico) y particularmente en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs, curva roja) siguen aumentando aun un tiempo, hasta alcanzar (sobre el 26-27/3) su pico, que podríamos llamar pico de detecciones o de ingresos.
Importante: Estas dos curvas excluyen las Comunidades de Madrid y de Castilla La Mancha, y la de las UCIs también Galicia así como Castilla y León, las cuales están incluidos en otro gráfico más adelante que refleja la ocupación. Se debe a que tal como se explica más abajo en estos casos no se conocen los ingresos desde el principio de las series temporales.) - Una vez detectados y en su caso ingresados los casos, aun transcurre un tiempo hasta que el enfermo o bien se cura (al cabo de unas semanas normalmente) o bien fallece (que suele ser más rápido). Por eso los fallecimientos diarios (curva negra) aun siguen aumentando tras el pico de ingresos, hasta alcanzar el pico de mortalidad, que se produjo sobre el 31/3. Lo mismo aplica para las recuperaciones (curva verde), que seguirán creciendo más tiempo aun. (Estas dos curvas sí incluyen todo el territorio nacional.)
- También el pico de la saturación hospitalaria (en particular en las UCIs), se produce con retardo frente al pico de ingresos: por mucho que los nuevos ingresos (curvas azul y rojo) se reducen, mientras que superan las salidas de los hospitales (por parte de los pacientes curados o fallecidos) y de las UCIs, siguen saturando cada vez más el sistema sanitario. Las CC.AA. no publican (al menos no de forma sistemática) los datos de las salidas hospitalarias, que serán algo inferior a la suma de las curvas verde y negra, ya que estas curvas incluyen casos que no han estado hospitalizados, sobre todo entre los recuperados de la curva verde, y además abarcan también las CC.AA. excluidas de las otras dos curvas. (Este pico de saturación no es visible en el primer gráfico, pero sí en el segundo para las mencionadas CC.AA. de las que en lugar de los ingresos diarios se conoce la ocupación hospitalaria, situándose alrededor del 1/4).
Gráfico actualizado el 21/5 con los datos consolidadas de las CC.AA. a las 00:00h (véase el aviso de abajo acerca de los «dientes de sierra»), excluyendo a Cataluña debido a la falta de calidad de sus datos.
- Los ingresos hospitalarios (que tal como se explica abajo excluyen algunas CC.AA., representados en el siguiente gráfico), mantienen una tendencia a la baja desde el 26/3 (siendo el pico del 18/5 atribuible a la afloración de casos de fechas anteriores en Valencia). En las UCIs el descenso empezó más tarde e inicialmente fue menos pronunciada, posiblemente porque conforme mejoró la situación se volvieron a rebajar los umbrales para el ingreso en las mismas, pero en los últimos días ya apenas se producen.
- La mortalidad tiende a la baja desde principios de abril, con el esperado retardo frente al pico de los ingresos hospitalarios, y una semana después también las recuperaciones (sin datos publicados desde el 18/5) iniciaron una tendencia a la baja, con un muy marcado componente estacional semanal, con pronunciadas caídas alrededor de los fines de semana. (Recuérdese que tanto los fallecimientos como las recuperaciones sí incluyen los datos de todo el país, y que no todos se corresponden con salidas de hospitales, dado que algunos de ellos, sobre todo de los recuperados, no estaban hospitalizados.)
Referente a Cataluña, del 17 al 22/4 sus series históricas estuvieron retiradas de la BB.DD. del Instituto de Salud Carlos III por encontrase en revisión por parte de las autoridades catalanas, y el resultado de esta revisión se muestra en el siguiente gráfico, que ya no se explica por retrasos en las notificaciones sino o bien por un total descontrol por parte de las autoridades catalanas, o bien por una manipulación intencionada para sabotear la gestión centralizada de la crisis. Si se correspondiera con la verdad, en Cataluña no se estaría produciendo mejora. Los datos han sido excluidos del gráfico anterior para no distorsionar las series temporales.
Avisos:
- Las incidencias diarias se han calculado como las diferencias entre los casos acumulados del correspondiente día y del día anterior, procedentes de las CC.AA y consolidados por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III, lo cual puede dar lugar a errores debido a los retrasos en las notificaciones ya que algunos de los casos recogidos en un día pueden corresponderse en realidad a uno de los días anteriores. Cabe suponer que estas irregularidades explican los pronunciados «dientes de sierra» de las curvas. Debido a ello hay que fijarse en las tendencias a largo plazo, sin excederse interpretando una subida o bajada de un día a otro, que podría deberse simplemente a dichas irregularidades en las notificaciones.
- Como se ha sabido paulatinamente a lo largo de los primeros días de abril, algunas CC.AA. reportaron para sus hospitales prevalencias en lugar de datos acumulados: a diferencia de las demás CC.AA. solo incluían a las personas actualmente ingresadas por COVID-19 y no los que habían pasado previamente por el hospital / la UCI, de modo que sus variaciones no se correspondían con ingresos nuevos, sino con la variación de su ocupación (es decir, la diferencia entre ingresos y salidas). Si bien a petición de Sanidad con el fin de homogenizar los datos, paulatinamente a lo largo del mes de abril todas han se han pasado a los datos acumulados, en algunas de ellos las series temporales no han sido modificados retrospectivamente. Es decir, los datos previos a la fecha del cambio de criterio en la base de datos del Instituto de Salud Carlos III siguen siendo prevalencias y mientras perdura esta situación, no pueden incluirse en el primer gráfico al desconocerse los ingresos diarios previos a la fecha de cambio. Por ello se recogen en el siguiente gráfico, que muestra en lugar de ello la ocupación, visibilizando así el pico de saturación hospitalaria que no aparece en el primer gráfico. Los datos de ocupación a partir de las fecha de cambio proceden de las web de las Juntas Autonómicas de Castilla La Mancha, Castilla y León, Madrid, así como Galicia.
Gráfico actualizado el 21/5 con los datos consolidadas de las CC.AA. a las 00:00h (téngase en cuenta que aquí las curvas representan la ocupación, a diferencia del gráfico anterior en el que reflejan solo los nuevos ingresos diarios): Los hospitales y UCIs de las CC.AA. incluidas en estas curvas siguen reduciendo su ocupación desde el 1/4. Desde entonces ha caído un 89% en los hospitales, y en las UCIs – donde la bajada fue inicialmente más lenta, presumiblemente por los tiempos de recuperación más largos de los ahí ingresados – un 82%.
Dado el elevado peso de Madrid dentro del total de los casos, hemos incluido un gráfico específico para la evolución en este CC.AA.:
Gráfico actualizado el 21/5 con los datos consolidadas de Madrid a las 00:00h (véase el aviso debajo del primer gráfico acerca de los «dientes de sierra»):
- Los hospitales y UCIs siguen reduciendo su ocupación desde el 1/4. Desde entonces ha caído un 89% en los hospitales, y en las UCIs – donde la bajada fue inicialmente más lenta, presumiblemente por los tiempos de recuperación más largos de los ahí ingresados – un 82%.
- Madrid ha ido por delante del resto del territorio nacional. El pico de mortalidad se produjo el 27/3 y el de las recuperaciones el 1/4, unos días antes que en el conjunto nacional. (Recuérdese que no todos los fallecimientos y recuperaciones (sin datos publicados desde el 18/5) se corresponden con salidas de hospitales, dado que algunos de ellos, sobre todo de los recuperados, no estaban hospitalizados.)
Estamos dejando fuera de este seguimiento el total de casos detectados, que como es bien sabido supone solo una pequeña parte de los casos reales. Aun así, tal como expuso Ansgar Seyfferth en nuestra colaboración con El Confidencial, aunque se mide solo la punta de un iceberg sin saber cómo de grande es la parte oculta, estos datos pueden ser útiles para ver la tendencia. Sin embargo, esta utilidad se va reduciendo cuando la proporción del iceberg que se detecta va cambiando drásticamente y cabe suponer que eso está ocurriendo, una vez que por fin han llegado los nuevos tests rápidos, gracias a los cuales aflorarán cada vez más casos leves. Por ello las hospitalizaciones se perfilan en estos momentos como un indicador más fiable (teniendo en cuenta además que su magnitud ya es considerable).
Aquí puede leer más sobre la pandemia del COVID-19.
*Para los afines a las matemáticas, las incidencias diarias de nuestro primer gráfico son básicamente las derivadas respecto al tiempo de las correspondientes incidencias acumuladas, que no permiten apreciar fácilmente los mencionados picos, ya que no aparecen como máximo sino solo como punto de inflexión.