-- El periódico El Confidencial nos consultó nuevamente acerca de los datos de la COVID-19, esta vez sobre la evolución de la ocupación de los hospitales madrileños. La interpretación de la situación por parte de Ansgar Seyfferth se recoge en la parte final de este artículo. Foto: Los hospitales de Madrid están cada vez más llenos (Reuters)
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Díaz Ayuso difunde dos datos positivos sobre Madrid que en realidad son una mala noticia
La presidenta de la Comunidad de Madrid insiste en que la pandemia está ralentizándose en la región y que las amenazas de Sanidad son políticas, no epidemiológicas. Pero sus números revelan algo más
La Comunidad de Madrid, enfrascada en un pulso con el Ministerio de Sanidad desde la semana pasada, lleva unos días lanzando el mensaje de que la epidemia del coronavirus en la región se está desacelerando en las últimas fechas, por lo que cualquier intervención por parte del Gobierno sería excesiva y no basada en criterios epidemiológicos sino políticos.
Este domingo, el alcalde de la capital y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, rompió el hielo en una entrevista en La Sexta, donde defendió que "esta semana, con las medidas adoptadas, ha habido un menor número de contagios por primera vez desde el mes de julio". A media tarde del lunes, la presidenta Díaz Ayuso enfatizaba este argumentario con un tuit:
Se desploman los ingresos hospitalarios por COVID en la última semana (-66%) y bajan también en las UCI (-11%).Invertimos la tendencia también durante el fin de semana: menos ingresos que hace siete días. Nuestra estrategia sanitaria funciona. — Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) September 28, 2020
El mensaje encierra varias medias verdades. Para empezar, no se reducen en un 66% los ingresos, sino el incremento de hospitalizaciones, es decir, hablamos de una ralentización de la subida —lo mismo con las UCI—, pero aún no de una bajada. La propia comunidad lo explicaba con más detalle en un comunicado enviado a los medios de comunicación: "Se ha reducido un 66% el crecimiento del total de ingresados por covid-19 en los hospitales madrileños, pasando de los 591 en la semana 14-20 de septiembre a los 264 en la semana 21-27 de septiembre".
El mismo dato, que no deja de ser la prevalencia en hospitales a principio y final de cada semana, podría vestirse de una forma menos espectacular pero más realista: de los 2.624 ingresos registrados hace dos semanas se pasó a 2.594 en la última, apenas un 1,14% menos.
Tampoco es posible que esta estabilización en el incremento de nuevos hospitalizados sea producto de las medidas tomadas la semana pasada por la comunidad, ya que normalmente este efecto suele hacerse patente entre 14 y 21 días más tarde. Toda medida reduce primero los nuevos casos y, como consecuencia, también el número posterior de ingresos, UCI y defunciones.
En su intervención de este lunes, Fernando Simón ha puesto en contexto el dato que proporcionaba la presidenta madrileña. "A medida que se va incrementando el volumen de casos, se reduce el incremento", ha explicado. Y ha añadido que mientras la incidencia acumulada a nivel nacional se reducía en la última semana, en Madrid se incrementaba hasta los 775 nuevos casos por cada 100.000 habitantes*. El crecimiento, decía Simón, "es quizá menos fuerte, pero sigue incrementándose en ocupación hospitalaria, UCI y número de casos".
Más muertes, menos UCI
Más allá de la lucha por el relato, estos datos positivos que citaba Isabel Díaz Ayuso son probablemente la peor noticia que tiene ahora mismo entre manos la Comunidad de Madrid y un argumento bastante sólido a favor de una intervención."
La ocupación de los hospitales madrileños sigue creciendo, pero lo hace cada vez más despacio —o para decirlo en lenguaje matemático, la segunda derivada ya es negativa, pero la primera sigue siendo positiva—, eso indica que de seguir así nos estamos acercando al famoso pico de la curva, en el que el crecimiento se detiene y da paso a una reducción de la ocupación", explica Ansgar Seyfferth, director para España y Portugal de la consultoría estadística alemana Stat-Up. "Eso por un lado es esperanzador, pero por el otro significa que aún nos queda lo peor, que es precisamente pasar el pico de máxima saturación hospitalaria".
"De seguir así, nos estamos acercando al famoso pico de la curva, pero nos queda lo peor: pasar el pico de máxima saturación hospitalaria"
Además, existe otro factor. Que el crecimiento en la presión hospitalaria se modere es, sin duda, algo positivo, pero a la vista de los datos la razón no está en la reducción de ingresos, que están estables, sino en el aumento de las altas y los fallecimientos. Entre estas dos semanas, el número de curados aumentó un 20% y el de fallecidos, un 31%. "Lamentablemente, la ralentización del crecimiento de la ocupación hospitalaria se debe en parte al aumento de la mortalidad en los hospitales, del que aún se habla poco pero que, según la Comunidad de Madrid, superó los 300 fallecimientos la semana pasada", apunta Seyfferth.
Además, el problema no solo radica en la saturación de los hospitales sino también en la de la Atención Primaria. En resumen, un dato que (en abstracto) es positivo, como una deceleración del crecimiento de hospitalizaciones, evidencia en realidad que las costuras del sistema comienzan a romperse y la letalidad empieza a crecer en la región. Hasta entonces se había mantenido baja, porque la gran mayoría de los nuevos casos eran pacientes de edades menores que los de marzo, con hospitalizaciones breves y baja mortalidad.
Fuente: Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid · Creado con Datawrapper
"Si al haber tomado medidas a tiempo hubiéramos llegado a este punto hace varias semanas, con la situación de los hospitales aún llevadera, lo consideraría una buena noticia, porque aún habría margen para aguantar temporalmente un cierto empeoramiento hasta pasar el pico y entrar en la fase de mejora, sin poner en peligro una atención sanitaria adecuada", dice el estadístico alemán. "Pero lamentablemente, según nos indican los expertos sanitarios, este margen se ha agotado, de modo que no podemos esperar más, sino que hay que parar el crecimiento de la ocupación lo antes posible, con las correspondientes medidas drásticas".
Y así, lo que parecían ser argumentos a favor de la gestión sanitaria del Gobierno autonómico han devenido un refuerzo retórico para el ministro Illa, que hoy ha seguido instando a Madrid a apretar el cerco sobre una pandemia que considera fuera de control: "Cuando uno va al médico, tienen que decirle la verdad", ha aseverado. "Hay que tomar medidas y si no, tendremos que tomar decisiones".
*Nota de STAT-UP: incidencia en 14 días.